23 de octubre de 2008

Elogio del maquillaje - Baudelaire

"La mujer está en su derecho, e incluso cumple una especie de deber aplicándose a parecer mágica y sobrenatural; tiene que asombrar, encantar; ídolo, tiene que adorarse para ser adorada. Tiene, pues, que tomar de todas las artes los medios para elevarse por encima de la naturaleza para mejor subyugar los corazones e impresionar los espíritus. Importa poco que los ardides y el artificio sean conocidos por todos si el éxito es seguro y el efecto siempre irresistible. En estas consideraciones es donde el artista filósofo encontrará fácilmente la legitimación de todas las prácticas empleadas por las mujeres para consolidar y divinizar, por así decirlo, su frágil belleza. La enumeración sería inagotable; pero, para limitarnos a lo que nuestra época llama vulgarmente maquillaje, ¿quién no sabe que la utilización de los polvos de arroz, tan neciamente anatematizados por los filósofos cándidos, tiene como finalidad y resultado hacer desaparecer de la tez todas las manchas que la naturaleza ha sembrado de forma ultrajante, y crear una unidad abstracta en el tono y el color de la piel, unidad que, como la producida por la envoltura, aproxima de inmediato al ser humano a la estatua, es decir a un ser divino y superior? En cuanto al negro artificial que contornea el ojo y al rojo que marca la parte superior de la mejilla, aunque la costumbre proceda del mismo principio, de la necesidad de sobrepasar a la naturaleza, el resultado tiene por fin satisfacer una necesidad completamente opuesta. El rojo y el negro representan la vida, una vida sobrenatural y excesiva; ese marco negro hace la mirada más profunda y más singular, da al ojo una apariencia más decidida de ventana abierta hacia el infinito; el rojo, que inflama el pómulo, aumenta más la claridad de la pupila y añade a un bello rostro femenino la pasión misteriosa de la sacerdotisa."

Fragmento de: "Elogio del maquillaje", Charles Baudelaire


Feliz cumple, Lore!!!

2 comentarios:

Melón dijo...

Gracias Andre por esto! muy lindo. Maquillaje para ocultar el paso del tiempo y para ocultar tambien la fragilidad interior. Será éste último mi caso?
Beso enorme nena!!!

fer dijo...

Abría que inmiscuirse más, ya que estamos, en los dictámentes de la moda del momento; lo que fue en la época de Baudelaire, lo que ha sido a traves del tiempo... Quizás se logre comprender la importancia y los efectos, no tanto el hecho de usarlo, sino más bien la razón...

O...

Podemos tomar un Nesquick.



Te quiero amiga...
Y te extraño.