1 de febrero de 2008

"Lo que hablaba por mi boca no era la Verdad, sino su muerte. No es de extrañar que la insulsa felicidad de mis primeros años haya tenido a veces un gusto fúnebre: debía mi libertad a una muerte oportuna, mi importancia a una muerte muy esperada. Pues claro, es cosas sabida que todas las pitias son unas muertas; todos los niños son espejos de muerte."
"Las palabras" - Jean Paul Sartre - Pg. 23 - Editorial Losada S.A. - 1964

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